El primer día de actividades surgieron en los participantes muchas emociones.
La primera actividad consistía en ver mas allá de lo que los ojos ven, y todos pudieron ver a través de este ejercicio la amabilidad de las personas, el cuidado que los habitantes del barrio nos estaban proporcionando, pudieron escuchar la alegría de la comunidad a través de la música, las risas, y el cariño de los niños que se acercaban y los ayudaban a caminar tomándolos de las manos.
Después de esto, pudieron percibir por medio de la observación de diferentes espacios del barrio, la creatividad y la recursividad de los habitantes del barrio. La belleza del colorido de las casas y el empeño que ponen sus habitantes en pequeños detalles para hacerlas mas alegres y bonitas.
Entre otras bellezas que pudimos encontrar, esta la montaña sobre la que esta construido el barrio, y que le permite a los habitantes disfrutar de un aire especialmente fresco, una vista privilegiada, y espacios naturales para la recreación de los niños.
Y no solo se queda en bellezas construidas y espaciales, sino que también esta la belleza de las personas que viven allí. Todas nos han recibido de manera cálida, nos han abierto las puertas de sus casas y un poco de sus vidas para ayudarnos a comprender cada vez mas las dinámicas y la historia del barrio.
Entre los recursos que hemos encontrado útiles para el aprovechamiento de la comunidad, se encuentran las huertas y los jardines, así como las habilidades de las personas que los cuidan y cultivan sus propios alimentos en ellos, los espacios comunes, como son el parque, la planada, el lavadero comunitario, la cancha de tejo, la plazoleta, algunos lotes valdíos, el salón comunal y el comedor comunitario, las tiendas, la creatividad de muchos de sus habitantes, entre muchas cosas más.
También hemos encontrado historias muy interesantes, como la de don José, quien vino a vivir al barrio hace cerca de 25 años, desde Boyacá, y en su jardín tiene cultivado todo un surtido de alimentos para el consumo propio, desde arvejas, habas, papas criollas, maíz hasta flores muy hermosas. También trabaja como jardinero de vez en cuando. Don José quisiera llenar el barrio de arboles y ademas estaría dispuesto a compartir todas sus habilidades y conocimientos de jardinería y agricultura para desarrollar algún proyecto de este tipo en el barrio.
De la misma manera, nos estuvo acompaño a hacer nuestro recorrido por el barrio don Javier, comerciante, quien ha vivido casi toda su vida en el barrio, y sueña con un futuro mejor para los vecinos, mejor calidad de vida para todos.
Hemos encontrado personas que saben cocinar, que han tenido incluso negocios en torno al tema de la alimentación, personas que trabajan en diferentes oficios, desde costura, hasta ornamentación. Muchos de ellos dispuestos a participar en el progreso de la comunidad y en generar dinámicas que mejoren la calidad de vida y el desarrollo del barrio.